SHAMATHA:
LA PRÁCTICA DE LA ATENCIÓN PLENA
Simplicidad
Shamatha
es simple y realizable. No estamos así contando los mitos sobre lo que alguien
hizo en el pasado. Es posible estar aquí presente sin ideas preconcebidas. De
hecho, es mucho más simple que tener todo tipo de adornos y parafernalia. La
práctica de la atención plena no es particularmente religiosa; ni aun es una
práctica. Es un comportamiento natural que uno comienza a desarrollar de una
manera muy sencilla.
Yo
prefiero hablar de la práctica de shamatha desde el punto de vista de la
tradición contemplativa, usando las instrucciones dadas por los artesanos en
lugar de los teólogos; las instrucciones
que se puede utilizar en el acto. Mi convicción es que hay una necesidad de
volver a las grandes tradiciones contemplativas y a las experiencias personales
que ellos describen. Espero seguir la tradición contemplativa de Jamgön
Kongtrül[1],
por la cual la práctica de shamatha se torna realizable o
"practicable", por así decirlo. Me gustaría discutir de shamatha de
manera tan experiencial como se pueda.
La práctica es una experiencia muy personal.
El
objetivo del shamatha es liberarnos de mal nacimiento o distorsión. Vamos por el denominado mundo ordinario de
una forma muy distorsionada. Estas distorsiones van desde las agitaciones
emocionales a gran escala, los crímenes que cometemos y hasta el dolor que
causamos a otras personas, simplemente por ser ignorantes de lo que sucede en
nuestra vida diaria. Nos hemos convertido en maestros de la distorsión, nos
hemos convertido en personalidades inconscientes, pero eso no significa que
estemos atascados con este enfoque. Mientras podamos entender esto y mientras
tanto haya espacio para la disciplina, la práctica del shamatha puede cambiar
nuestro estado de ser.
Si el
buddhadharma fuera una religión teísta, basada en el culto a una deidad o un
salvador, y si usted cree que sabe perfectamente lo que estaba haciendo, su
mente dejaría de ser un tamiz y sería en su lugar un caldero de hierro fundido.
Este modelo parece muy simpático, porque uno quisiera tener algo muy sólido y
definitivo en que agarrarse en contraposición a convertirse en un colador. Pero
en la tradición no teísta, su estado se convierte en un tamiz con el cual es
difícil atrapar o aferrarse a algo. Por lo tanto, para comprender la esencia de
las enseñanzas, es necesario desarrollar una concienciación constante.
El
desarrollo de la conciencia se basa en simples prácticas mindfulness. Ya sea si
usted está sentado en su cojín de meditación o no, la concienciación debe
realizarse constantemente. En las tradiciones tibetanas contemplativas, no creo
que nadie siente que puede tomarse un descanso. No hay lugar para eso. Es
enfocarse en la manta, trabajar a tiempo completo, 24 horas al día. La práctica
de pos meditación en tibetano es jethop.
Je significa "después" y thop "recepción"; Así que jethop significa "recibiendo
después." De hecho, muchos de los maestros han dicho que es mucho más
importante experimentar jethop que
estar demasiado concentrado en la práctica formal de meditar sentado. La
práctica sentada proporciona una especie de ancla para empezar con la
meditación y en la pos meditación esta experiencia se convierte en real. Así
que no es sólo sentarse y después pensar que usted ya ha terminado. Cuando ha
terminado con su sesión de práctica, todavía hay la experiencia de pos
meditación.
En
general, hay un montón de demandas sobre los estudiantes, así como también
sobre el maestro, de estar aquí, de estar presente. Debemos estar presentes, no
con un cierto concepto en mente, sino simplemente estando. Simplemente estamos estando
aquí. Es mucho más fácil en las tradiciones teístas, porque siempre tiene algo
que hacer. Por ejemplo, con la Plegaria del Corazón, en la tradición ortodoxa
griega,[4] se dice la Plegaria de Jesús
constantemente hasta que comienza a repetirse de por sí, así usted no se
pierde. En la tradición no teísta, la meditación es mucho más relajada y más
complicada, así que en cierto sentido es más difícil. Es difícil estar aquí,
pero al mismo tiempo, ¡no estar aquí es muy difícil!
Es muy
importante intentar desarrollar vuestro shamatha y entenderlo. Shamatha es el
punto donde usted comienza a comportarse como un Buda — uno verdadero, no uno
falso. Una vez que ocurre este tipo de atención consciente incondicionada, está
aquí y está automáticamente cuerdo. No tiene que tratar de hacer algo en
particular. Usted se encuentra aquí, listo para nada que los otros yanas
podrían sugerir o exigir. Es muy importante ser como un Buda y entender que así
es muy simple y fácil.
Shamatha
es simple y realizable. No estamos así contando mitos sobre lo que alguien hizo
en el pasado. Es posible estar aquí presente sin ideas preconcebidas. De hecho,
es mucho más simple que tener todo tipo de adornos y parafernalia. La práctica
de la atención consciente no es algo particularmente religiosoa ni aun es una
práctica. Es un comportamiento natural que uno comienza a desarrollar de una
manera muy sencilla. Al principio, usted puede sentir que es algo falso o que se lo está inventando.
Sin embargo, como siga en el empeño, la atención consciente se convierte en
natural y real y al mismo tiempo muy personal.
[1] Jamgon Kongtrul Rinpoche es el quinto principal Lama del Linaje Kagyu (después del XVII
Karmapa, Tai Situpa Rinpoche, Gyaltsab
Rinpoche y Shamarpa
Rinpoche). Sus logros tienen mucho más
peso que los de numerosos otros maestros y sus habilidades son raramente
igualadas en nuestro mundo. (N. del T.)
[2] Esta
es una referencia a los seis reinos del ciclo de la reencarnación, que se discuten en
el capítulo
9, "La dolorosa realidad de Samsara": los reinos superiores de
dioses, dioses celosos, y seres humanos, y los reinos inferiores de animales,
espíritus
hambrientos y seres infernales. El objetivo inmediato es la libertad de los
reinos inferiores; en última
instancia, el objetivo es también
estar
libre de renacimiento en los reinos superiores.
[3]
Chögyam Trungpa
Rinpoche resultó decisivo al
invitar al dieciséis Gyalwa Karmapa (1924–1981) a enseñar en occidente. El
actual sostenedor del linaje Kagyu, el diecisiete Karmapa (después de 1985),
también comenzó a enseñar en occidente.
[4]
Repetición de la
Plegaria del Corazón, también conocida como la Plegaria de Jesús, era la
práctica central del movimiento místico del siglo XIII conocido como hesicasmo
[o también hesiquiasmo]. La forma más frecuente es "Señor Jesús Cristo,
hijo de Dios, ten piedad de mí, soy un pecador."
De: The Profound
Treasury of the Ocean of Dharma de Trungpa Rinpoche, cap.
22. Editado por Judith L.
Lief. Shambala Publications.
Versión al español: N.G.