Lama Jigme Lhawang
Meditación y Rituales Budistas; Documento de Investigación
Universidad de Katmandú, Centro de Estudios Budistas
9 de Abril de 2012
Todo el
camino del budismo puede ser comprendido por medio de un marco de referencia
conocido como los tres entrenamientos: el entrenamiento en la disciplina, en la
concentración y en la sabiduría. Se dice que la sabiduría no surge sin
concentración, y la concentración, a la vez, no se alcanza en la ausencia de
disciplina. En el camino budista son esenciales dos cualidades mentales para
poder emprender estos entrenamientos: atención plena*y sabiduría. Sin
sabiduría uno no puede discernir qué adoptar y qué evitar en el camino espiritual.
En la ausencia de atención plena, no se tiene la conciencia y la vigilancia
necesarias para observar la propia mente y cultivar lo que es virtuoso y abandonar
lo no virtuoso. Sin embargo, aun cuando son consideradas como cualidades
mentales de un camino gradual, la atención plena y la sabiduría son igualmente
el resultado del camino, cuando se consideran como las cualidades naturales en
las que mora el Buda, descritas en las tres aplicaciones de la atención plena
del Buda.[i] Una vez
que la mente del Buda no se encuentra en la dualidad y “ve” la realidad como
es, por medio de la atención plena y la sabiduría, estas cualidades originales
son, en último término, inseparables. Desde el punto de vista relativo, por
medio del lente convencional, se perciben como si tuviesen diferentes aspectos.
Sin embargo, desde el punto de vista último, son co-emergentes. Cuando hay
sabiduría, hay atención plena. Una vez que la atención plena está presente, la
cualidad esencial de la sabiduría está ahí inseparablemente. La relación entre
la atención plena y la sabiduría es lo que será investigado en este documento.
El camino budista presenta diferentes
acercamientos, de acuerdo con las distintas capacidades y predisposiciones de
los seres. De acuerdo con estas distintas capacidades se enseñaron dos caminos:
el gradual (tib. rim bzhin pa) y el súbito (tib. cig car ba).
Para aquel en el camino gradual, “el camino implica eliminar las obstrucciones,
pero también requiere adquirir o construir cuidado-samente las cualidades que,
eventualmente, resultan en el estado del Buda.”[ii] Para
aquel en el camino súbito, “el progreso a lo largo del camino implica
mayormente eliminar las oscuridades que impiden a nuestro estado de Buda innato
emerger.”[iii] Aquí, la
atención plena y la sabiduría serán planteadas principalmente por la tradición
gradual de Abhidharma y por la tradición súbita del Mahamudra, conjuntamente
con sus interconexiones.
En el
contexto del Abhiddharma el concepto de atención plena es generalmente una
traducción del sánscrito smṛtiḥ (tib. dran pa). Se considera un
evento mental y se define como el aspecto de la mente que funciona para
mantener la mente en un objeto, sin dejar que ésta se olvide del objeto o se aleje
de él por la distracción.[iv] Además,
George Dreyfus señala que en la tradición del Abhidharma, “la atención plena
debe distinguir los estados mentales saludables de aquellos que no lo son.”[v] Así, es
un significado cognitivo y de evaluación que implica “retención de información
y también prospección (exploración de posibilidades futuras basada en indicios presentes) en relación con las metas espirituales.”[vi] En cuanto
a la sabiduría, tiene dos aspectos, el dual y el no dual. El aspecto dual de la
sabiduría es una traducción de la palabra sánscrita prajñā (tib.
shes rab). Se considera un evento mental y se define como “el discernimiento
perfecto y completo de todos los fenómenos.”[vii] Así, como
evento mental de discernimiento, está permeado por la dualidad sujeto-objeto.
El aspecto no dual de la sabiduría es una traducción del término sánscrito jñāna (tib.
ye shes). Es la forma natural y no dual en la que permanece la mente y se
define como una cualidad de conocimiento que está presente en el origen, libre
de toda elaboración mental.[viii]
Si
hablamos convencionalmente, dentro del marco de referencia de la tradición
gradual, la atención plena y la sabiduría pueden cultivarse de formas
aparentemente distintas, aunque a fin de cuentas están interrelacionadas. Una
forma meditativa en la que el Buda utilizaba el cultivo de la atención plena se
presenta en el ‘Sutta Anapanasati’ (El Discurso sobre la Atención Plena de la
Respiración).[ix] Cuando
uno dirige calmadamente la atención a la respiración, surge más y más una
familiaridad con el movimiento presente de la respiración. Uno comienza a
familiarizarse con la estabilidad de la propia mente, en la que las
distracciones y la divagación ya no resultan tan atractivas. Éste es el aspecto
de la atención plena de la ‘familiaridad’. Al cultivar la atención plena de la
respiración, uno se estabiliza y es consciente constantemente de lo que se está
haciendo en el momento presente, recordando mantener la propia mente en la
respiración. Este es el aspecto de la atención plena del ‘recordatorio’. Al
familiarizarse con la respiración, si uno se distrae, recordando regresa la
atención a ella; finalmente se alcanza un estado continuo de no olvido. Conforme
uno se estabiliza, un continuo de atención plena se convierte en el fundamento
para desarrollar una no distracción de la mente ininterrumpida. Uno pone la
mente en la respiración y de una forma natural y sin esfuerzo permanece ahí.
Ésta es la ‘fuerza’, el tercer aspecto de la atención plena. Una vez que la
cualidad natural estable e inamovible de la mente está presente, surge la
claridad mental. Esta claridad mental percibe y distingue todos y cada uno de
los fenómenos de los que está consciente, de una forma acuciosa y directa.[x] Éste es
el aspecto de la ‘sabiduría del discernimiento dual’ (sánscr. prajñā)
de la atención plena. “Una vez que desarrollamos los elementos de la
familiaridad, del recordar y la no distracción, podemos decir que realmente
estamos plenamente atentos.”[xi] Vasubandhu,
en su Abhidharmakoṣa explica que “la atención plena de la
respiración es prajñā,”[xii] un
conocimiento relacionado con la inhalación y la exhalación. Esta prajñā es
conocida como atención plena (sánscr. smṛtiḥ), porque este
conocimiento de la inhalación y la exhalación (sánscr. ānāpānaprajñā)
co-emerge con la fuerza de la atención plena.[xiii] Por lo
tanto, la atención plena dual (sánscr. smṛtiḥ) surge
inseparablemente con la sabiduría del discernimiento dual (sánscr. prajñā).
En la
tradición del Mahamudra, el gran siddha indio Maitripa propuso radicalmente que
la meditación correcta implica la no atención (sánscr. asmṛtiḥ).
Aquí, Maitripa dirigía su crítica hacia la idea que se tiene en Abhidharma de
la atención plena, por lo cual, desde la perspectiva del surgimiento súbito de
la no dualidad, si uno está cultivando la atención plena como sugiere el
Abhidharma, uno está fortaleciendo la dualidad sujeto-objeto, que es la
estructura básica de la mismísima ignorancia.[xiv] En esta
tradición del surgimiento súbito, a partir de enfocarse de forma dual en la
respiración, propuesta en la tradición del Abhidharma, uno procede a un estado
en el que no hay focalización. La atención plena no dual debe ir más allá del
mero juicio ético, del recuerdo del pasado y de la prospección.[xv] En esta
etapa, la sensación de separación entre la mente y la respiración se disipa
naturalmente. En lugar de reconocer la respiración, uno se experimenta a sí
mismo como la respiración. Conforme la mente dual se disuelve, uno trasciende
todo punto de referencia, hasta que ya no hay de dónde asirse. Uno
ya no necesita un objeto en el que posar la mente o estar atento a
éste. La característica natural de ese continuo de atención plena se
asienta en una claridad y espacio ilimitados, sin impedimentos y no duales.[xvi] Éste es
el aspecto de la atención plena de la ‘sabiduría primordial no dual’
(sánscr. jñāna). En este estado, uno no persiste en pensar en el
pasado ni anticipa el futuro. El pasado ha cesado. Consecuentemente, no hay
nada que pensar al respecto. El futuro no ha llegado. Por lo tanto, no puede
existir como objeto. Al estar la mente en el momento presente, no dual, ésta se
libera en su estado natural de atención plena clara y no conceptual.[xvii]
Sin
embargo, para un principiante durante las fases iniciales de la práctica, hasta
que se estabiliza la atención plena no fabricada, se necesita la capacidad de
examinar la meditación personal, tal y como está ocurriendo y recordar las
instrucciones y señales de éxito para progresar en esta práctica. Esta
capacidad de evaluar el estado mental personal en esta etapa se conoce como
‘Espía de la Atención Plena” (tib. dran pa’i so pa).[xviii] “En esta
fase, por ejemplo, uno se enfoca en la respiración como si ésta fuera un
objeto, siguiendo el principio de que ‘dependiendo de un objeto en la práctica,
emerge lo que carece de objeto’.”[xix] A este
‘Espía de la Atención Plena’, en los acercamientos graduales, se le conoce como
‘el estado de alerta vigilante’ (sánscr. samprajanya; tib. shes
bzhin). Sin embargo esto no ocurre cuando la mente se libera en su
naturaleza clara, no conceptual, por la simple razón de que se requiere un
esfuerzo mental dual.[xx] “No
obstante, como se basa en la capacidad de la conciencia de ser consciente de
ella misma, es apropiado utilizar el mismo término como si se tratara de la
atención plena en el estado natural de la mente, es decir ‘la atención plena de
la no-distracción pura’ (tib. ma yengs tsam gyi dran pa).”[xxi] Esta
atención plena de la no distracción pura es una característica que siempre está
presente en el estado natural claro, no conceptual, de la mente propia. Por lo
tanto, aun cuando uno se apoya en un tipo de atención plena dual, como se
propone en el camino gradual, uno se está basando en la capacidad innata
fundamental de la conciencia de conocerse a sí misma, que se manifiesta en su
forma natural como la no distracción pura. Estos dos tipos de atención plena,
la dual y la no dual, son conocidas como ‘Atención Plena con Esfuerzo’ (tib. rtsol
bcas kyi dran pa) y la ‘Atención Plena sin Esfuerzo’ (tib. rtsol
med kyi dran pa).[xxii] Aquí, la
atención plena naturalmente clara, no dual, es equivalente a la sabiduría no
dual y no fabricada (sánscr. jñāna; tib. ye shes).
Así, en este contexto, tanto la atención plena no dual como la sabiduría no
dual se determina que existen inseparablemente. Es interesante hacer notar que
la tradición del Abhidharma observa este nivel de co-emergencia de la atención
plena-sabiduría, al afirmar que cuando los discípulos del Buda escuchan,
aceptan y practican sus enseñanzas, o cuando no escuchan, ni aceptan ni practican
sus enseñanzas, o cuando algunos lo hacen y otros no lo hacen, el Buda
permanece siempre indiferente, en atención plena (sánscr. smṛtiḥ) y
sabiduría (sánscr. prajñā).[xxiii]
En
conclusion, en ambos acercamientos –gradual y súbito- la atención plena
(sánscr. smṛtiḥ) y la sabiduría (sánscr. prajñā/jñāna)
aun cuando convencionalmente presentan aspectos y cualidades diferentes, en
última instancia se establece que son aspectos de la mente inseparables,
co-emergentes e innatos. En el contexto gradual del Abhidharma, son conocidos
como la atención plena-sabiduría duales co-emergentes (sánscr. smṛtiḥ-prajñā)
conscientes del objeto en el que se medita. De forma similar, desde la
perspectiva súbita del Mahāmudrā, se ve como la unidad sin esfuerzo
de la atención plena-sabiduría, en la ausencia de un objeto sobre el cual
meditar (sánscr.smṛtiḥ-jñāna).
* En este documento estamos
utilizando el término “atención plena” como traducción de “mindfulness”. Otros
términos utilizados frecuentemente son atención completa, atención enfocada,
presencia alerta, presencia plena, etc.
Bibliografía
Buddhism
in the National Capital of Canada. “Anapanasati Sutta.” Acessed
April 8, 2012. http://dharma.ncf.ca/introduction/sutras/breathing.html
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The Jewel Ornamento of Liberation: The Wish-fulfilling Gem of the Noble
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[i] Vasubandhu. Abhidharma Kosa
Bhasyam. Transl. by Leo M. Pruden.
(Berkeley:
Asian Humanities Press, 1990), 1142-1143.
[ii] Dunne, John. “Toward an
Understanding of Non-dual Mindfulness,” Contemporary Buddhism (2011) 12:01: 76,
accessed April 8, 2012. http://dx.doi.org/10.1080/14639947.2011.564820
[iii]Dunne, John. “Toward an Understanding of Non-dual Mindfulness,”
Contemporary Buddhism (2011) 12:01: 76, accessed April 8, 2012. http://dx.doi.org/10.1080/14639947.2011.564820
[iv] Sakyong Mipham, Turning the Mind into an Ally (New York: The
Berkley Publishing Group, 2003).
[v] Dreyfus in Dunne, “Toward an Understanding of Non-dual
Mindfulness,” 79.
[vi] Dunne, “Toward an Understanding of Non-dual
Mindfulness,” 79.
[vii]Gampopa, The Jewel Ornamento of Liberation: The Wish-fulfilling Gem of
the Noble Teachings. Transl. by Khenpo Konchog Gyaltsen Rinpoche (New York:
Snow Lion Publications, 1998).
[viii] Khenpo Ngawang Pelzang, A Guide to the Words of My
Perfect Teacher. Transl. under the auspices of Dipamkara in collaboration
with the Padmaka Translation Group (Boston: Shambhala Publications, 2004).
[ix]“Anapanasati Sutta,” Buddhism in the National Capital of Canada, acessed
April 8, 2012.http://dharma.ncf.ca/introduction/sutras/breathing.html
[x] Mipham, Turning the Mind into an Ally, 54.
[xi] Mipham, Turning the Mind into an Ally, 54.
[xii]Vasubandhu, Abhidharma Kosa Bhasyam, 921. Vol. III.
[xiii]Vasubandhu, Abhidharma Kosa Bhasyam, 921. Vol. III.
[xiv] Dunne, “Toward an Understanding of Non-dual
Mindfulness,” 77.
[xv] Dunne, “Toward an Understanding of Non-dual
Mindfulness,” 77.
[xvi] Mipham, Turning the Mind into an Ally, 57.
[xvii] Dunne, “Toward an Understanding of Non-dual
Mindfulness,” 80.
[xviii] Dunne, “Toward an Understanding of Non-dual
Mindfulness,” 83.
[xix] Dunne, “Toward an Understanding of Non-dual
Mindfulness,” 83.
[xx] Dunne, “Toward an Understanding of Non-dual
Mindfulness,” 83.
[xxi] Dunne, “Toward an Understanding of Non-dual
Mindfulness,” 83.
[xxii] Dunne, “Toward an Understanding of Non-dual
Mindfulness,” 84.
[xxiii]Vasubandhu, Abhidharma Kosa Bhasyam, 1142. Vol. IV.